5 abr 2021

Palermo Trotsky las pelotas

  Los calamares Humboldt son gigantes. Tienen la capacidad de devorarlo todo a su paso, incluso a los hombres que intentan capturarlos. Así eran -parece mentira- también los textos de Carlos Busqued. Desde un tuit incisivo hasta esas novelas enormes. Se tragaban el momento. Un ejemplo es Bajo este sol tremendo, su ópera prima, un libro que invita a la reflexión y que a la vez es imposible soltar. Uno no puede dejar de pensar en lo que está leyendo pero a la vez no puede parar, siente la necesidad imperiosa de continuar el hilo narrativo plagado de misterio.

  Y si hablamos de un escritor capaz de generar ese clima, cualquiera puede intuir que también logró captar la atención de una editorial, se llame como se llame. Ha sido el caso. Anagrama decidió editar sus novelas. Y calculo que muchas otras empresas también hubieran querido hacerlo o están esperando su momento. No hay que darle demasiada vuelta: si seduce, vende, es ley; y si gusta, también. Es que Busqued atrapa como un elefante de Mal Bazaar, Bengala Occidental: golpea tu puerta en el momento más inesperado y te tira hacia atrás con un trompazo. No pasa desapercibido. Deja huella.

  ¡Ah! Palermo Trotsky las pelotas, que nada es gratuito en la vida, que las redes te pasan factura hasta después de muerto -parece mentira- citando sus posiciones políticas con malicia o fuera de contexto. Así que bien lejos de la comodidad, lo suyo. Si después de haber escrito Magnetizado hasta podría haberse dado el lujo de quedarse en el molde y que sus libros se vendieran solos, lejos del ruido, con la simpatía del que hasta le caía mal a él. No le importaba. Estaba más allá. Entonces, ése "ahre" cobra mayor sentido aún cuando con el cadáver -parece mentira- todavía tibio hay que leer las cosas que hay que leer.

  Al final lo que queda es su obra, que está ahí, eterna. Aguardando en librerías por nuevos lectores. Tal vez la mayoría ni siquiera sabrá que Busqued fue un militante comprometido con el kirchnerismo, ¿y eso qué? Es un dato que puede ser tan irrelevante como mencionar en una semblanza que quedaste con el finado -parece mentira- en tomar una cerveza, y al final no la tomaron. Quedan sus remeras. Quedan sus tuits para buscar. Queda Bajo este sol tremendo. Queda Magnetizado. Dejó demasiado. Se fue pronto. Un mundo de dolor.